La lucha del Magisterio puertorriqueño contra la americanización 1898 – 1920.

La lucha del Magisterio puertorriqueño contra la americanización 1898 – 1920.
Por: Profa. Aida Mendoza Rivera
Esta ponencia tiene como propósito concientizar a la ciudadanía del rol que han tenido y tienen los maestros puertorriqueños en la defensa de nuestra identidad cultural. Los objetivos de esta ponencia son: identificar  las luchas del magisterio puertorriqueño contra la americanización, analizar como los maestros puertorriqueños fueron defensores de la identidad cultural del país, enumerar las injusticias a las cuales se enfrentaron los maestros de las primeras décadas del siglo XX. El enfoque metodológico principal de esta investigación es de corte cualitativo. Por tal razón, en el proceso de recopilación de datos, las preguntas se fueron transformando para responder a las inquietudes que surgían a partir de la información básica que se recopilaba. En esta  investigación se utilizaron varios enfoques metodológicos y técnicas de recopilación de información. En cuanto a los enfoques metodológicos vale destacar el análisis histórico y fenomenológico. En cuanto a las técnicas de recopilación de información, destacamos que la mayor parte de la información que se analizó estaba disponible en publicaciones, tesis y disertaciones, documentos curriculares, cartas circulares del Departamento de Instrucción y del Departamento de Educación, su sucesor histórico. Asimismo, se obtuvo de leyes e informes, especialmente los realizados por los cuerpos legislativos o informes estadísticos producidos por diversas entidades.
 La Dra. Acosta describe el proceso de americanización del pueblo puertorriqueño durante las primeras dos décadas del siglo como un esfuerzo por despañolizarnos a las malas mediante los siguientes cambios: el nombre del país a Porto Rico, la religión, el idioma y las costumbres[1] .
Recordemos que la educación en Puerto Rico ha sido y es, un punto neurálgico en su desarrollo  como pueblo. Un país crece o decrece en la medida que su sistema educativo desarrolla los miembros que forman la sociedad. El educarse es vital para el desarrollo y realización de un ser humano, permitiéndole además el entendimiento del mundo que le rodea. “Sin educación, no podemos ver más allá de nosotros mismos y nuestro estrecho entorno y comprender la realidad de interdependencia mundial. [2]
El país dominante, Estados Unidos querían utilizar la educación como una herramienta para convertir a los puertorriqueños en buenos americanos. Desde luego, la idea de americanizar al pueblo  no agrado a todo el mundo. Entre los intentos de americanizarnos  se destaca la imposición de la celebración de las fiestas típicas de la nación americana que no se celebraban en Puerto Rico. En el calendario escolar de fiestas escolares no incluía el Día de Reyes .Se les obligaba a los maestros “inculcar sentimientos patrióticos estadounidenses “. Así que tenían que hablar de Santa Claus. Pero ante esto los maestros se resistieron y lo que realizaban era que ese día se ausentaban. Otros iban y hasta organizaban actividades alusivas al Día de Reyes. A sabiendas que los podían despedir y hasta llevarlos a la cárcel por no seguir las instrucciones dadas. La imposición de las tradiciones quedo  reflejada en 1947 en la obra de Abelardo Díaz Alfaro, Terrazo en especial en el cuento, Santo Claus Va a la Cuchilla. A igual que nos muestra la preferencia hacia el maestro extranjero ante el boricua .Hasta cobraban diferente el norteamericano ganaba el doble que el boricua. Ante esas situaciones tuvieron que seguir luchando nuestro maestro.
En el movimiento de educar para americanizar nuestros maestros tenían que  honran conjuntamente con sus alumnos  los símbolos patrios  .Comenzaban saludando la bandera estadounidense.  Símbolo de querer educar americanizar.
 Son varias las interrogantes que podemos realizarnos ante lo que hemos comentado. Entre las cuestionamiento esta: ¿quiénes fue la personas encargadas de empezarnos americanizarnosɁ . Vale apuntar que, durante todo este periodo, Estados Unidos mantuvo control directo sobre la educación pública básica de Puerto Rico. Desde el 1900 este control se ejerció a través de la figura del Comisionado de Instrucción Pública, funcionario designado por el presidente estadounidense con el consentimiento del Senado federal. La función del Comisionado de Instrucción era :
  “Dirigir la instrucción en toda la isla y toda desembolso por cuenta de la misma deberá ser aprobado por el : cumplirá las demás obligaciones que prescribiera la ley y pasara por conducto del gobernador , los informes que le exigiese el Comisionado de Instrucción de los Estados Unidos , los cuales se trasmitirán anualmente al Congreso . “[3]
Cabe destacar  que bajo la Acta Foraker tuvimos seis  comisionados de instrucción de 1900 a 1920 .El primer en ser nombrado para liderar la educación en Puerto Rico , Martin G Brumbaugh , 1900- 1901, el segundo fue Samuel M Lindsay , 1902-1904,el tercero Roland P Falkner 1904- 1907,cuarto Edwin G Dexter ,quinto Edward M Bainter , 1907, 1912 , sexto Paul Miller 1912 – 1912 .
El proyecto de americanización provocó fuertes resistencias, principalmente entre quienes se alzaron en oposición creciente al dominio estadounidense. Otros puertorriqueños favorecieron el objetivo de la americanización, más no de los métodos para alcanzarla. Para ambos grupos, los aspectos más controversiales de las reformas educativas fueron la centralización del sistema educativo y la imposición del inglés en las escuelas.
El proceso de americanización iniciado por los militares norteamericanos continuó en las primeras décadas del siglo XX a través de la educación pública. Tras la aprobación de la ley Foraker, se creó un sistema de educación pública dirigido por el Departamento de Instrucción, que buscaba expandir la enseñanza y promover la americanización de los niños puertorriqueños. El número de estudiantes, maestros y escuelas aumentó considerablemente. En 1899 asistían a las escuelas públicas 21,873 estudiantes. Veinte años después la matricula escolar había aumentado a 156,563 estudiantes. El número de maestros se elevó de 525 en 1899 a 2,984 en 1919. El nivel de gasto público comprueba la importancia dada por el gobierno a la educación. En 1902, el presupuesto educativo ascendió a $503,000 (el 28% del total de gastos gubernamentales). Para 1919, el presupuesto educativo alcanzó los $2.5 millones de dólares o el 42% de los gastos del gobierno insular. La escuela pública se convirtió en la principal herramienta para la americanización de los puertorriqueños. El uso del inglés y la enseñanza de la historia, mitos, valores y costumbres norteamericanas formaban parte de la educación que recibían los niños puertorriqueños. Se prohibió la enseñanza religiosas en las escuelas públicas y se integró a niños y niñas en el salón de clases. Se introdujo el entrenamiento manual, la economía doméstica y la enseñanza de técnicas agrarias. Muchas de las mujeres dedicadas a la industria de la aguja fueron entrenadas en las escuelas públicas. La imposición del inglés fue, sin lugar a dudas, el elemento más importante y controvertible del sistema de educación pública. Se consideraba el aprendizaje del idioma Lectura 16 10 metropolitano como un elemento indispensable en el proceso de civilización y democratización del pueblo puertorriqueño. A pesar de los esfuerzas en ese sentido, el aprendizaje del inglés fue uno muy lento. La falta de maestros capacitados afectó los planes estadounidenses. Además, el inglés no era el idioma de uso común en la Isla, por lo que los estudiantes tenían muy pocas oportunidades de practicarle. Por último, el alto nivel de deserción escolar –casi un 80% después del tercer grado– jugó en c0ntra de la imposición del inglés. El énfasis de los norteamericanos en la educación no se limitó a la enseñanza elemental. Ya en 1900 se había fundado la Escuela Normal Industrial en el pueblo de Fajardo. Escuela que tuvo como objetivo preparar maestros. Ésta fue el antecedente inmediato de la universidad. En 1903, con la ley del 12 de marzo, fue fundada la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Durante años los puertorriqueños habían clamado por la creación de una universidad, pero el gobierno español no atendió sus reclamos. La prioridad de la nueva universidad era formar maestros y ayudar en la americanización de los puertorriqueños, razón por lo cual la Facultad de Educación fue su núcleo fundacional. Además de educación, la universidad desarrolló programas en Derecho, Medicina, Literatura, Farmacia, y otros. En 1911, se fundó un segundo centro universitario en la ciudad de Mayagüez dedicado a la ingeniería y la agrimensura. La Universidad de Puerto Rico jugará un papel muy importante en el desarrollo histórico de la Isla, educando y formando a miles de puertorriqueños. La Universidad, desde sus inicios hasta el presente, ha tenido el rol de primer centro docente y escenario de debates y luchas políticas y sociales de la Isla. Es necesario resaltar que el proceso de americanización enfrentó críticas entre maestros y escritores puertorriqueños, quienes veían la imposición del idioma inglés como una amenaza a la cultura puertorriqueña.
Por otro lado los maestros ayudaban a educar en sus comunidades   . En ocasiones se involucraban en asuntos políticos ; lo cual le podía costar su empleo . El Comisionado Paul Miller  estableció :
La Sección 52 de la Ley Escolar Compilada dispone lo siguiente con respecto a la participación de los profesores en las elecciones: «Todos los maestros en servicio activo o los que posean un certificado que les dé derecho para enseñar, serán considerados durante el período de tiempo por el cual sea válido dicho certificado como funcionarios o empleados del Gobierno Insular y no tomarán parte activa en ninguna elección o escrutinio ni tratarán de tomar parte activa en dicho escrutinio o de ejercer influencia sobre un elector o voto de electores, (a excepción de su voto particular) a favor o en contra de algún candidato o candidatos, ni hablarán en ninguna convención Política ni permitirán que se haga uso de sus nombres como miembros de comités o sub-comités, sin antes renunciar sus puestos y solicitar la cancelación de sus certificados.
Sin embargo , cuando los maestros ayudaron a educar sobre la prohibición en ese momento el Comisionado de Instrucción lo avalo . Cito  Es más, antes de plantearse la cuestión del prohibicionismo en su actual forma por la Ley Jones, los maestros de Puerto Rico ya han venido haciendo propaganda en su favor en las conferencias escolares de campos y pueblos que v»enen celebrándose con tanto interés y con tanto éxito. El año pasado el número de conferencias escolares celebradas sólo en el campo pasó de 700. En casi todas estas conferencias se ha tratado esta cuestión desde el punto de vista moral y económico Seguramente no era la intención de los maestros hacer política al hacer esta propaganda, sino más bien les guió un fin mucho más elevado. Por lo tanto, este Departamento no tiene inconveniente alguno en que los maestros hagan propaganda prohibicionista en las conferencias escolares, quedando en completa libertad para emitir sus opiniones sobre esta cuestión, sin ser esto causa alguna para la cancelación de sus certificados.
Una de las luchas más fuertes que se dieron en el periodo  en estudio fue la del idioma . El idioma como expresión del choque de identidades
La situación colonial que siempre ha enfrentado la Isla evidencia que el código de comunicación ha sido uno de esos elementos culturales más afectados.
En un principio, la lengua de los taínos fue reemplazada por el castellano, idioma utilizado por los españoles para la colonización. Décadas más tarde, la invasión norteamericana del 1898 implicó la americanización o el tratar de cambiar la identidad del puertorriqueño para facilitar los procesos de dominación. Para efectuar ese proyecto colonizador, los estadounidenses se apoyaron del proceso de anglicanización, el cual pretendía promover la política expansionista de Estados Unidos por medio de la inserción del idioma inglés. El proceso de anglicanización comenzó en el sistema de educación de la Isla; los maestros puertorriqueños debían enseñarles a los niños en inglés. En muchos de los casos, la transferencia de conocimientos no era efectiva, pues esos maestros no dominaban el idioma extranjero, y menos aún los estudiantes. El contacto entre Estados Unidos y Puerto Rico ha significado un choque de identidades, y los vernáculos de cada país se han utilizado como herramientas para lograr efectos opuestos. Mientras los estadounidenses han utilizado el inglés para americanizar, el español para los puertorriqueños ha sido el escudo o la herramienta de resistencia y reafirmación de la identidad nacional. De inmediato impusieron el inglés como único idioma oficial de la nueva colonia. El nombre del país, incluso, cambió a Porto Rico. El gobierno, de generales y civiles norteamericanos, operaba en inglés. El sistema escolar enseñaba en inglés desde el primer grado. Niños de seis años de edad, tanto de la ciudad como del campo, debían recibir instrucción en inglés.
Claro, los puertorriqueños no hicieron caso. Los maestros daban las clases en español y sólo cambiaban al inglés -con la complicidad de los estudiantes- cuando alguno de los supervisores gringos se asomaba al aula o salón de clases.
En el 1899, Víctor Clark, uno de los estadounidenses a quien el primer gobierno militar establecido en Puerto Rico le encargó los asuntos educativos, se refirió al español como un idioma impuro e incomprensible, de poco valor intelectual y para el cual los puertorriqueños no demostraban devoción. Esto sirvió de excusa para que, amparados en la Ley Foraker del 12 de abril de 1902, el gobierno norteamericano comenzara a reglamentar el uso del inglés como idioma de enseñanza. En 1902, se decretó la Ley de los Idiomas Oficiales del 21 de febrero, que establecía el uso indistinto de los idiomas inglés y español en las esferas importantes del país. Esas esferas importantes estaban dirigidas por funcionarios del gobierno norteamericano que no hablaban español. Por lo tanto, había un dominio implícito del inglés. A esto se le añade que, entre 1904 y 1907, el comisionado Roland P. Fulkner hizo las gestiones para convertir al inglés en idioma único de enseñanza.
Ante todo este bombardeo, en enero de 1915, José de Diego presentó el Proyecto Núm. 1 para regular el uso del idioma inglés en Puerto Rico. Como este vislumbró que el asunto se quedaría sobre la mesa indefinidamente, en abril de ese mismo año, de Diego presentó una resolución para declarar el Día del Español como día de fiesta oficial. Aunque en ese momento la resolución fue derrotada, tras la muerte del prócer puertorriqueño, se estableció el 15 de abril como el día para conmemorar la vida de este hombre y para enaltecer el idioma español.
 En resumen los maestros puertorriqueños de 1898-1920 estuvieron a la vanguardia mo defendieron las fiestas tradicionales, defendieron el idioma y educaron en sus comunidades . Cabe destacar que en el 1911 siguió la Asociación de Maestros en esos primeros años una de las luchas focales de gremio fueron enfocadas en la defensa del idioma . Mediante protesta , escritos  defienden la hispanidad . 

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