De la Carbonera a la Muebleria Mendoza

De la Carbonera a la Mueblería Mendoza, 1952- 1957

  • PDF
(San Juan, 11:00 a.m.) Muchas veces pensamos que en Puerto Rico no hemos tenido grandes empresarios y menos vamos a pensar que en Cayey fue la tierra que vio nacer una gran empresa que se desarrolló como la más grande en el Caribe según nos dice Pio López Martínez. Nos referimos a las Empresas Mendoza.
Le presentamos a continuación una descripción del crecimiento de una gran cadena de mueblerías que a su vez desarrolló otras empresas. La misma nace al mismo tiempo que el Estado Libre Asociado en el 1952. Al aumentar el número de viviendas que se construían en la isla esto ayudó grandemente al florecimiento de las empresas Mendoza. El urbanismo trajo la necesidad de amueblar las nuevas casas. Muchos de ustedes recordarán el dicho: “El que compra en Mueblerías Mendoza de muchas facilidades goza”.
Su fundador fue Francisco Mendoza Rivera el cual nació un 25 de septiembre de 1926 y muere en abril del 2006 a sus noventa años. Mientras trabajaba en la agricultura la cual le ayudaba para el sustento de la familia que estaba compuesta por diez hermanos. Estos eran: Rómulo, Cancio, Filomeno, Cruz, Virginia, Tomasa y dos hermanos de padre, Raquel y Herminio. Tres de ellos mujeres y el resto varones. Sus padres fueron: Don Baldino Mendoza y Doña Belén Rivera la misma falleció de parto cuando él tenía 15 años a partir de ese momento se convirtió en jefe de familia para sus cuatro hermanos menores.
En su juventud. Don Francisco, fue labrador de la tierra, dependiente en Salinas, carbonero, obrero en construcciones de carreteras y trabajo por un jornal de 25 centavos al día. Sus primeros años los vivió en una pobreza extrema. En una entrevista que le realizara el periódico El Mundo en 1990 el mismo describe su niñez y citamos:
“Desde que tuve uso de razón, el trabajo era la orden del día. Me crié en el campo, en uno de los sectores más pobres de Aibonito. Allá en el barrio Jagüeyes, donde la necesidad y la incertidumbre era lo que imperaba. Tenía que trabajar de sol a sol ayudando a papá en las difíciles faenas agrícolas. No sé lo que fue la niñez. Con solo siete años a cuestas, Mendoza salía junto a su padre a las 10 de la noche en una bestia cargada de víveres atravesando montes y quebradas para venderlos en Salinas. Dice que no recuerda quien llevaba el caballo por el cansancio. Como muchacho al fin, a veces hacía pequeñas travesuras. Evitando ir a lugares distantes, solía cortar los postes de cerca de alrededor de la casa, para hacer leña que usaría su familia al cocinar. Comenta los precios de la época con un centavo se compraba pan. y como obsequio le untaba la mantequilla”.
Ejemplo de lo antes mencionado se ejemplifica con su calzado. Sus primeros zapatos los tuvo a los 13 años. En el tiempo de la juventud de Don Francisco la isla vivía prácticamente de la agricultura en especial de la azúcar. En sus primeros años de vida se da un momento desgarrador para la Historia hacemos referencia a la Gran Depresión.
En 1935 a la edad de 20 años, se mudó de Aibonito a Cayey, y con unos 60 dólares que tenía ahorrados se compró un ventorrillo en la calle Muñoz Rivera de Cayey el mismo le pertenecía a uno de sus hermanos Filomeno. Abría el negocio a las 6:00 de la mañana y lo cerraba a las 10:00 de la noche. En 1939 se extendió el negocio en el ramo de provisiones, pero llegó la Segunda Guerra Mundial y se tranco un poco el negocio En 1952 comenzó a vender muebles en el primer piso de un edificio de Cayey.
Durante las décadas del 40 al 50 se convirtió en el más grande mayorista de provisiones del centro de la isla, con un almacén de distribución en Cayey, distribuyendo sus productos a todos los pueblos del centro de Puerto Rico. Con el dinero que le generó el negocio de provisiones, don Francisco construyó su pequeña casa de dos plantas para residir en ella. Como no consiguió a nadie que le alquilara la primera planta, se le ocurrió surtir aquel local con muebles para la venta. Eso fue en 1952. De inmediato, los clientes comenzaron a llegar. Se estaba recién inaugurando la urbanización Montellano. De inmediato, los clientes comenzaron a llegar y el negocio de apenas 600 pies cuadrados, empezó a prosperar. Cuatro años más tarde, tenía cuatro mueblerías en los pueblos de Aibonito, Comerío, Cidra y Ponce. Para el año de 1960, don Francisco era propietario de 25 tiendas.
Para que la empresa tuviera éxito se incorporó otra persona visionaria como Don Francisco hacemos referencia a Saturnino Rodríguez. Todo comenzó con una visita de Don Saturnino para venderle una póliza. De inmediato Don Francisco vio aquel vendedor de seguros a un hombre con extraordinario talento para la organización y gerencia y le ofreció trabajo en la mueblería. En una entrevista Saturnino expresa que el con su visión financiera y comercial percibió el proyecto viable desde el punto de vista comercial y a la vez lo vio como una contribución al desarrollo de: Puerto Rico de aquella época la década del 1950.
Cabe destacar que para el año 1957, las Mueblerías Mendoza eran el negocio de mayor expansión en la Isla. El crecimiento era descomunal y extremadamente acelerado y requería un continuo reclutamiento de personal, la aplicación de técnicas de organización apropiadas y altamente efectivas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Generacion del 50 : Forjadores de la Historia en Puerto Rico .

Historiografia Puertorriqueña Etapa I - La memoria de Melgarejo

Autobiografia de Aida Mendoza Rivera