Presencia de Puerto Rico en los periódicos de las Islas Canarias en el siglo XIX.
Presencia de Puerto Rico en los periódicos de las Islas Canarias en el siglo XIX.
Por: Aida Mendoza Rivera
En esta ponencia expondremos la presencia de Puerto Rico en los periódicos de las Islas Canarias del siglo XIX. Primero explicaremos la historia del Periodismo en las Islas Canarias. Luego la importancia del uso de la prensa en la historiografía. Finalizaremos explicando la visibilidad de Puerto Rico en la prensa canaria.
La historia del periodismo canario es relativamente reciente, aunque no por ello mucho más joven, a grandes rasgos, que la de otros territorios. Si descartamos un periodo inicial, que se ha establecido como «de orígenes», que transcurre aproximadamente entre la mitad del siglo XVIII y la del XIX, con nombres y títulos señeros para la historia insular como Viera y Clavijo y sus periódicos manuscritos, Amat de Tortosa y su ilustrado Semanario Misceláneo Enciclopédico Elementar, El Correo de Tenerife y el Correo Político Militar de la Ciudad de Córdoba reimpreso en Gran Canaria, ambos motivados por los acontecimientos de la Guerra de la Independencia hace 200 años, o los muchos impresos anónimos, según nos recordó Luis Maffiotte en su afamado catálogo de periódicos de las Islas Canarias, que circularon entre 1814 y 1825 y de los que sólo «se han conservado dos por lo profusamente que circularon y el mucho ruido que hicieron», llegamos a la época en la que a partir de periódicos como El Atlante (1837) en Tenerife y El Porvenir de Canarias (1852) en Gran Canaria se inicia una etapa de consolidación definitiva de la presencia de la prensa en la vida pública de las islas Canarias que, como señaló Agustín Millares Torres, «avanzan lentamente y a ciegas por la espinosa senda del progreso, oyendo a lo lejos y como débil eco, la voz de la prensa».
Al concluir el siglo XIX, como ocurriría a nivel nacional y en otros territorios y localidades de toda España, la prensa viviría un proceso de transformación y modernización tanto en sus estructuras técnicas y administrativas, como en sus recursos humanos y sus intereses ideológicos y empresariales. Si una muestra de ello lo encontramos en la aparición a finales del XIX y comienzos del XX, de periódicos que han llegado a nuestros días, como son los casos caso de ABC y Blanco y Negro, o en lo elocuente que era en Canarias el que algunos de ellos escogieran por cabecera nombres como El Telégrafo, El Telegrama o El Teléfono, más lo será la aparición de las Asociaciones de la Prensa en la historia del periodismo insular, tras la fundación de la madrileña el 31 de mayo de 1895, en los salones de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País y el precedente de los intentos malagueños de 1877 y 1882 , constituyéndose las primeras en marzo de 1898 en Gran Canaria y en noviembre de 1902 en Tenerife, bajo la égida de nombres tan señeros como los de José Franchy Roca y Patricio Estévanez Murphy. En ellas, en sus debates, en sus estatutos, en quienes las integraron en aquellos años iniciales, veremos cómo el periodista adopta entonces una nueva conciencia sobre su condición y su concepto de la profesión; un pensamiento que impulsará su agrupación en asociaciones profesionales y en sindicatos.
Una de las fuentes más importantes para los historiadores en la construcción del pasado regional en Colombia es la prensa local. La información que se puede obtener de su revisión sistemática permite acercarse a la vida política, social, cultural y económica de las localidades y, con ello, pensar en la posibilidad de comprender procesos mundiales y nacionales a una escala más detallada; además de conocer los contextos en que emergen ciertos hechos. Para la gran mayoría de ciudadanos, los periódicos se constituyen en un medio informativo que rápidamente nos permite conocer la situación del país y el mundo. Sus titulares llamativos, otros impresos en letras más pequeñas nos llevan a entender la importancia y trascendencia de la noticia. Igual su aparición: si es noticia de primera plana se destacará en los sitios privilegiados del periódico, mientras que aquellas noticias curiosas o baladíes aparecerán en las últimas páginas.
Los periódicos canarios que pueden consultarse en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica fueron editados entre 1808 y 1938. La publicación más antigua reproducida en esta fase inicial es El Correo de Tenerife, uno de los periódicos más significativos del primer tercio del siglo XIX en la isla. También se podrá consultar El Atlante, primer periódico diario y no oficial de Canarias; el Diario de Tenerife, dirigido por Patricio Estévanez y que fue uno de los de mayor difusión de su tiempo; La Opinión, que fue dirigida, entre otros, por destacados personajes como Ramón Gil-Roldán y Ulises Guimerá; y El Liberal de Tenerife, que se publicó en Santa Cruz desde 1891 a 1898. Editados ya en el siglo XX, se podrá acceder al diario republicano El Progreso (1905-1932) y al diario católico Gaceta de Tenerife (1910-1938).
En el medio historiográfico de Isla Canaria, al parecer, nos hemos apegado a lo interpretado por el cantante Héctor Lavoe: «¿Y para qué leer un periódico de ayer?», pues no siempre en la historiografía se vuelca la mirada a aquellos acervos periodísticos, algunos amarillentos y otros deteriorados en busca de nuevas historias, de nuevas perspectivas y de nuevas miradas que nos permitan comprender nuestro acontecer. Es constante escuchar a académicos e historiadores arrojar dudas sobre la fiabilidad de las investigaciones que hacen uso de la prensa como fuente principal por su falta de «objetividad».
Referencia :
JUAN JOSÉ LAFORET. El periodismo isleño en su historia. ABC Canarias . https://www.abc.es/espana/canarias/periodismo-isleno-historia-201011040000_noticia.html
AYX Casino | JCM Hub
ResponderEliminarThe online 김포 출장마사지 casino 출장안마 was launched in 2001. It was launched in 2003 대전광역 출장샵 and 전라남도 출장샵 has since become a 인천광역 출장마사지 popular choice for gamblers and sports betting enthusiasts. This